Los elfos son humanoides de apariencia frágil y delicada, que viven durante cientos de años. Es algo difícil tratar de explicar, o hablar sobre seres que no son espíritus, ni ángeles, ni humanos, pero, que, sin embargo, tienen algo de todos ellos y mas. Podemos darle el nombre genérico de elementales, espíritus de la naturaleza. Todo ellos habitan el Mágico Mundo de las Hadas.
Un elfo se mueve con gracia y delicadeza, y de un modo tan sutil y silencioso que a veces es imperceptible su presencia. Este hecho les permite seguir con sigilo a un enemigo al que quiere espiar, o facilitar un ataque por sorpresa. Un elfo puede resultar prácticamente invisible en un bosque.
Justo ahí, en ese claro del bosque, cuando los primeros rayos del sol se cuelan entre los árboles, puedes encontrar un duende que te mira fijamente a los ojos.
Los duendes son seres sobrenaturales, sin alma y de estatura menuda variable entre los 30 cm y el metro de altura. Tienen una actitud generalmente benévola con los seres humanos, para los que realizan trabajos domésticos o en los campos a cambio de un poco de comida.
COMO ATRAERLOS Y CIUDARLOS
Las investigadoras liliana Chelhy Nayra Lee confesaron algunos secretos para que, de la mano de los duendes, la abundancia no falte en ningún hogar: -Enterrar tres monedas doradas, en el jardín o en una maceta. -Colocar en laventana una copita de miel que sólo sea para ellos. -Atraerlos con helechos y palmeras, sus plantas preferidas. -llamarlos con amor, con oraciones específicas o de cualquier otra forma amable y bien intencionada. Quien no se anime a tanto, puede tenerlos como amuletos o figuras en tierra y piedra. Como hay muchos y cada uno posee poderes específicos, lo mejor es invocarlos por su nombre. Entre otros, se encuentran Stágoros (cuida las plantas), Abaturc (protege los trabajos), Priscob (concede todos los deseos), Truppty (acude en problemas sentimentales), Sumizíuss (protector del dinero), Jurry (cuida a los niños), Igor (duende de la abundancia).
El nombre que se ajusta con mayor propiedad es el de NAYADE, y es el que describe a las ninfas que habitan en ríos y fuentes, es decir, las hadas de agua dulce.
A pesar de ello, se utiliza con mayor frecuencia el de ninfas, que en realidad es una denominación más amplia que engloba a todos los seres legendarios relacionados con las aguas.